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¿Drones que controlan plagas de insectos? Sí, es una realidad

¿Drones que controlan plagas de insectos? Sí, es una realidad

Los drones ayudan en muchos aspectos de la cotidianidad y facilitan el trabajo a empresas y particulares. Aunque su uso en la sociedad es hoy muy común, sí que están causando furor en algunos ámbitos.

Tal es el caso de estos equipos diseñados para el control de plagas de insectos, los cuales evitan que se dañen los cultivos y la agricultura, así como el estado físico de las personas.

El uso de estas pequeñas naves permite detectar y controlar todo aquello que afecta a la siembra en general, así como otras ventajas que describiremos a continuación en este artículo.

Drones para el control de plagas

En la agricultura tradicionalmente se han utilizado pesticidas y productos fitosanitarios para controlar las plagas que afectan la producción, con ello se evita que especies usurpadoras ataquen y afecten los cultivos.

Aunque existe una gran variedad de equipos y métodos, en los últimos años variedad de empresas y agricultores han visto en los drones una alternativa mucho más rápida y eficaz para el control de plagas de insectos.

Y es que con los equipos tradicionales resulta muy pesado y lento el proceso y su aplicación conlleva muchos riesgos. En tal sentido, los drones minimizan los tiempos, el riesgo sobre la persona y controlan la cantidad del producto utilizado.

¿Por qué usar drones para el control de plagas de insectos?

Controlar plagas con drones es una tarea mucho más efectiva, ya que cubre grandes extensiones de cultivos en menos tiempo y los productos fitosanitario se usan en menos cantidad.

Gracias a los drones en el control de plagas de insectos, se lleva a cabo una agricultura más sostenible y una producción más eficiente.

Entre las ventajas están:

  • Son más precisos a la hora de pulverizar
  • El costo de los pesticidas es mucho más bajo y se ahorra en su aplicación.
  • No se requiere tanta altura para realizar las tareas
  • El equipo tiene la capacidad de acercarse a los cultivos guiado por un GPS
  • Accede a zonas mucho más complicadas
  • Llevan el control de plagas
  • La pulverización se realiza de forma remota
  • Mayor control tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

Una tecnología que va más allá de controlar plagas de insectos

Diversos estudios han ilustrado los avances de esta tecnología y su capacidad para controlar plagas de insectos. Por ejemplo, un dron es capaz de detectar agua estancada donde generalmente se crían mosquitos, y optimizar la aplicación anti insectos.

También puede emplear, fumigaciones, desde el aire, sobre los árboles y así paralizar el crecimiento de agentes peligrosos. Así como atacar las especies que afectan las cosechas de maíz y otros rubros.

Otra de sus funciones permite capturar imágenes aéreas de los árboles para detectar insectos en la parte superior de estas plantas, atacándolos con pesticidas y evitando así que las hojas caigan.

Requisitos para el uso de drones en la agricultura

Cuando se va a manipular productos fitosanitarios, el personal operador debe estar debidamente formado y conocer los peligros relacionados con estos, así como la manipulación del drone.

Deberá estar debidamente formado y poseer un carnet que lo acredite como aplicador de productos, sea en nivel básico, avanzado o fumigador, dependiendo del tipo de tarea que realice.

Mientras que para todos los tratamientos fitosanitarios aéreos, el piloto de drones tendrá que estar capacitado y habilitado por Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Obligaciones del piloto

La persona que funja como piloto y se encargue de la aplicación de fitosanitarios, deberá tener una licencia o certificación profesional acreditada por AESA. Esta titulación es obligatoria cuando se trata de pilotar drones con fines profesionales y comerciales.

Dicho certificado se obtiene tras adiestrarse para piloto de drones en la AESA, una formación obligatoria que contempla teoría y práctica y tiene una duración de 60 horas.

Por otro lado, es importante que los drones especializados para el control de plagas estén entre los 15 kg y los 25 kg de masa máxima al despegue. Por lo tanto, y según la normativa, el piloto también deberá habilitarse usando un drone tipo DJI Agras, una condición que también exige la AESA.

El propio aplicador (si es autónomo) o  trabaja para determinada empresa, tendrá que estar habilitado por la AESA como operador, de lo contrario no podrá llevar a cabo trabajos aéreos.

Toda persona en contacto con productos fitosanitarios tiene que haber recibido una formación especial y estar acreditado en un nivel específico.

Por tanto, es importante recordar que si aún no te has capacitado, puedes hacerlo en la AESA, donde te recibirás como Piloto Aplicador, luego de cursar 90 horas y realizar las prácticas con un drone tipo DJI Agras MG 1.

Si estás interesado en certificarte para poder realizar el control de plagas de cultivos con drones, o dedicarte a ello profesionalmente, debes especializarte. Hoy en día, estos cursos se imparten en muchos lugares del mundo, de forma presencial y virtual, si así lo deseares.

Conclusión: Un futuro por delante

Se espera que la tecnología que usa drones para controlar plagas de insectos, avance y se aplique a otros aspectos, como por ejemplo la evaluación de posibles daños que tengan las diferentes especies atacadas por insectos, así como ayudar a localizar insectos difíciles de encontrar.

A decir de los expertos, el uso de esta tecnología se seguirá explorando y probando estas pequeñas aeronaves para controlar a los insectos. También se espera que se puedan aplicar sistemas de Inteligencia Artificial en los cultivos.

Aunque el uso de drones es solo el principio, se espera que se desarrollen nuevos sistemas y mecanismos para dirigir y vigilar las plagas de insectos.

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